Nos habíamos propuesto a nosotros mismos no tocar algunos temas ásperos y delicados de la gestión pública local, a los fines de darle tiempo al tiempo, tener la oportunidad de lavar los trapos sucios en casa y con la esperanza que con la reflexión del paso de éste y el anuncio presidencial del proceso de las TRES ERRES, pudieran algunas instituciones municipales tomar el camino correcto, y porque no decirlo, también nos atajó el temor a siempre sentir el rigor de la represalia por osar a hacer alguna crítica, a aquellos que se creen los reyes absolutos de las tareas que les fueron encomendadas por el pueblo, que es al que menos oyen lamentablemente y sobre el cual ejercen sus medidas retaliatorias, pero como decimos en criollo “cayó la gota que rebaso el vaso” y hemos tenido que salir al paso con nuestras críticas, a sabiendas de las represalias no se dejarán esperar, que nos hace dudar la efectividad del proceso de esta tan esperada y necesaria aplicación de las TRES ERRES...
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