Beatriz Rojas
Valencia, diciembre 18 (REDACTA).- Producto de la crisis económica que se vive en el país, algunas personas han tenido que prescindir de ciertas costumbres que tenían en temporada decembrina.
Estas tradiciones tienen que ver más que todo con los estrenos, las hayacas y hasta los regalos. Según algunos encuestados, es poco lo que se puede hacer para retomar estas costumbres, porque simplemente el dinero no alcanza para nada.
"Tú sales con mil bolívares a comprar y te lo gastas en tres cositas", es el comentario generalizado entre la ciudadanía, para dar una idea de la crisis económica que se vive.
Ana Mercedes Rojas expresó que siempre acostumbraba a estrenar todo el 24 y el 31, ahora se conforma con hacerlo en una de estas dos fechas, porque el mayor sacrificio es para que lo hagan sus hijos.
"Yo tengo dos hijos y te puedes imaginar lo que representa comprarle dos mudas de ropa a cada uno. Es un realero, por eso casi no me alcanza para mí, pero no importa, me gusta verlos contentos".
Juan Carlos Cruz dijo que antes, además de la ropa, estrenaba zapatos deportivos y de vestir el 24 y el 31. Ahora son tan caros que sigue comprando los deportivos pero se los pone en las dos fechas.
"Cuando mis padres me vestían, me ponía bravo si no me compraban zapatos de marca, pero como ahora trabajo yo entiendo mejor las cosas".
A Nelson Piña lo que más le ha pegado es que no ha podido seguir comprando whisky para Navidad y Año Nuevo, porque la botella está muy cara. También se queja del precio de las prendas de vestir, "porque todo está por las nubes".
"Uno pregunta a los buhoneros y tienen la ropa carísima, ya no se halla qué hacer. La gente se alegra cuando cobra las utilidades, pero qué va, producto de la inflación el dinero se vuelve sal y agua".
Carmen de López contó que en diciembre siempre acostumbraba hacer hallacas y regalaba a sus familiares y amigos, como una especie de detalle navideño. Ahora hace para ella y familiares más cercanos, no todos.
"Uno queda como mezquino, pero ¿qué va a hacer?, todo está muy caro. Antes hacía casi cien hayacas y ya voy por cincuenta, la gente debe entender".